Esta entrada en una edición nueva de La Estafa de los Social Media…o como se llamen y es que no puedo estar callado y aunque me cueste varios oponentes de sobra no pienso dejar que se siga estafando con la escusa de la presencia en los medios sociales.
El día de ayer me daba cabezazos contra la pantalla al ver como se lleva a cabo la presencia de Arturo P.Reverte en lo más de tendencia de las redes sociales: Twitter y Facebook, y rezando lo que recuerdo a fin de que la factura a la Editorial Santillana no sea mareante por colgar unos links en un par de webs.
Aprovechando el lanzamiento de El Asedio parece que se le ha dado un impulso a la presencia de entre los escritores más aclamados de España, con un contrato que supongo que reúne a la Web del autor (antes su web de referencia era capitan-alatriste.com) y presencia en las Redes Sociales (dicese Twitter-Fb-Flickr) que ahora están rompiendo Internet (Tuenti no, que los adolescentes no leen, evidentemente).
La nueva Web de Reverte hay que reconocer que es realmente bonita, sin grandes estridencias y estoy seguro de que al autor le agradó cuando la vio, si bien con un grave error a mi parecer; NO cuenta con Weblog corporativo para llevar un seguimiento cercano sobre el creador y sus lectores puedan comentar.
Se ve que el Community Manager (supongo que será su puesto laboral) tiene las suelas gastadas de patear el planeta del Facebook y que siente una pasión perceptible por el creador, su obra y sus temáticas, hasta tal punto de tener el acierto de titular el vídeo donde Reverte recorre Cadiz y habla de su pasión por la urbe como “Yo soy…Bustamante”, en el vídeo, a propósito, también charla sobre la España de la Pepa. Evidentemente, para cualquier lector avispado, lo más relevante de los menos de diez minutos del vídeo es la gracieta que se marca el autor con un escolar.
A propósito, alguien debería avisarle al administrador de la página que de cuando en cuando es bueno intercalar algún comentario, si bien solo sea para que parezca que tras todos y cada uno de los backlinks existe un humano. Aunque pensándolo bien, mejor no, no vaya a ser que deje a los lectores a la altura del betún.
